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"EL TIO CORAZA", El Ultimo Lobero de Monfragüe.

Encuentros y desencuentros con Lobos han dejado numerosas leyendas y relatos que recorren Monfragüe y sus localidades, en concreto Serradilla, donde un hombre, llamado el TIO CORAZA, Lope Cardador Suarez se convirtión en uno de los cazadores de lobos mas famosos de esta zona.

Entre los años 1860 y 1935 Ayuntamientos como el de Serradilla pagaba de sus fondos a los matadores de lobos de la localidad. Fue en el año 1864 cuando nació este Serraillano que vivió toda su vida en el campo, con distintos empleos, cabrero, guarda.... pero siempre con la pasion y el vicio del experminio de lo que se consideraban en aquella época los maximos depredadores de estas sierras, Los Lobos. Cuentan que su obsesión por la caza de lobos venia dada por su mala experiencia con estos animales, los que habian acabado con sus mejores amigos en la infancia, sus perros, matandolos y descuartizandolos en sus ataques a la ganaderia que el cuidaba cada día en el monte.

Su mayor desafío fue el exterminio de la manada de lobos de Montecuco, donde un gran macho alfa, llamado Diablo, gobernaba esta manada, este lobo fue en su día criado en cautividad por un pastor de la zona, era docil como un perrillo, pero sus instintos afloraron cuando se hizo adulto y acabo agañotando a una cabra del pastor con un certero mordisco en la yugular y enfrentándose con el hocico arrugando a los mozos que intentaban separarle de su presa.

Diablo escapó al monte, empezando ahí una dificil lucha entre el y el TIO CORAZA, ya que ambos conocían la zona y el lobo sabia todos los trucos y trampas de los humanos, ya que se había criado entre ellos.

Tio Coraza esperó horas y días agazapado en el monte, hasta que un día consiguió atrapar al lobo, pero este prefirió morir en el monte, mutilado que morir en un cepo, así que, se royó la pata que tenia atrapada y escapó dejando allí la otra mitad como único trofeo para el cazador.

Tio Coraza murió en 1935, sin haber dado captura al Diablo, pero orgulloso de haber saldado una cuenta con su manada, con un gran numero de trofeos en su larga andadura como mata-lobos, pero sin ver cumplido su sueño de acabar con todos los lobos de la comarca.

Apenas 2 decadas después de su muerte, los lobos desaparecieron la faz de Monfragüe.